Nueva sesión del Consejo de Derechos Humanos, la misma alerta

La Silla Rota es una escultura del artista suizo Daniel Berset y está ubicada en a Plaza de las naciones frente al Palacio de Naciones Unidas en Ginebra, donde celebra sus sesiones el Consejo de Derechos Humanos. La obra fue realizada para interpelar a lxs funcionarixs de los Estado que participan del sistema multilateral de Derechos Humanos como símbolo del rechazo a las minas terrestres letales, también conocidas como minas anti-personas. 

La «metáfora» cobra sentido más que nunca cuando vemos que sesión a sesión, y más precisamente en el último período de sesiones N°50 que se extendió entre el 13 de junio y el 8 de julio, se renuevan y retuercen las estrategias para deslegitimar los acuerdos logrados hace más de 25 años sobre todo el abanico de derechos que atraviesan cuestiones de género y sexualidad, particularmente las resoluciones que refieren a los derechos humanos de mujeres y niñas. 

 

Si bien no es algo sorprendente, dado que se trata de una tendencia que desde los movimientos activistas venimos advirtiendo hace tiempo, no deja de ser preocupante el registro de complicidades y normalización de las formas explícitas que ejercen los Estados para oponerse al carácter universal de los derechos bajo la bandera del relativismo cultural.

Cada vez es mayor la cantidad de enmiendas y las obstrucciones al debate y la negociación de las resoluciones que atienden a cuestiones como discriminación, violencia, derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niñas, en donde las retóricas sobre soberanía procuran imponerse en detrimento de la autonomía y la dignidad de las personas. 

 

Aunque esas enmiendas y obstaculizaciones fueron superadas, estamos en un escenario geopolítico en el que nuestra potencia activista invierte sus esfuerzos en resistir los embates más que en la posibilidad de profundizar y ampliar la plataforma de derechos. No es una queja, pero sí un dato. 

Hoy más que nunca los movimientos de defensorxs de derechos humanos, feminismos, activismos LGBTIQ+ necesitamos sostener la participación para asegurar que nuestras voces no sólo no sean silenciadas sino que se escuchen lo más fuerte posible. 

 

Toda la información sobre esta sesión está en la web de la Iniciativa por los Derechos Sexuales (SRI)