
Durante la primera semana de septiembre, la Corte Suprema de la India decidió poner fin a la criminalización de la homosexualidad en ese país, lo que en pleno siglo XXI constituía para la ley de India un delito cuya sanción equivalía a la pena de prisión por diez años. India conservaba la vieja legislación de herencia colonial del Reino Unido, algo que aun persoiste en varios países del Caribe cuya colonización fue inglesa. “El fallo no sólo es justo sino bello” señaló la activista Radhika Chandiramani, quien generosamente compartió el documento que publicamos al final.
"Lo que hace que la vida tenga sentido es el amor. El derecho que nos hace humanos es el derecho al amor. Tipificar como delito la expresión de ese derecho es profundamente cruel e inhumano" Así comienza el fallo que pone fin a la normativa colonial de más de 150 años.
Cinco jueces conforman el Tribunal Superior en India, y la decición de eliminar esta prohibición anacrónica fue unánime. Dipak Misra, uno de los jueces de la Corte Suprema, señaló que el Tribunal en su pronunciamiento advierte que no se puede decir que ninguna relación sexual consensuada entre dos personas adultas, sean heterosexuales, homosexuales o lesbianas, sea inconstitucional.
Este fallo nos inspira y fortalece para seguir trabajando, ya que son muchos los países en los que aún se criminalizan lo que deberían considerarse hace mucho tiempo derechos sexuales consagrados.