El 20 de marzo se debate en comisiones cinco proyectos para la interrupción voluntaria del embarazo. Uno de ellos, es el presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que cuenta con 71 firmas de legisladoras y legisladoress de distintos bloques partidarios. La idea es que llegue al recinto antes de junio de 2018.
Victoria Pedrido

Sin duda las conquistas y avances en el campo de los derechos sexuales y derechos reproductivos, son producto de la lucha incansable de los movimientos de mujeres, feminismos, y de la disidencia sexual. En Argentina, mujeres de diversas procedencias políticas, sociales, nacionalidades, etnias y culturas instalamos el tema aborto en el contexto de los derechos humanos en general y en la agenda pública en particular como un derecho y un tema de salud pública. A través de la promoción de espacios de reflexión colectiva, en los encuentros de mujeres, en las universidades, en los barrios y las comunidades y en diversidad de lugares, nos propusimos comunicar, y producir teoría, convocar todas las voces posibles, armar redes.
En esa línea de tiempo y fuerza, se lanza la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en 2005. “Educación Sexual para Decidir, Anticonceptivos para no Abortar, Aborto Legal para No Morir” es el lema de la Campaña y es un eco que resuena y se multiplica en cada marcha, en las voces que reclamamos el derecho a abortar en condiciones de salubridad y dignidad e igualdad.
LA ILEGALIDAD DEL ABORTO ES RESPONSABILIDAD DEL ESTADO: El Código Penal Argentino habilita desde 1921 el aborto si el embarazo es producto de una violación, o si es un riesgo para la vida y/o la salud de la persona gestante. A pesar de esta regulación cuasi centenaria, esta norma ha sido sistemáticamente mal aplicada, “desconocida” y negada. Tras un derrotero de incontables judicializaciones innecesarias, y sanción mediante al Estado argentino por incumplir su responsabilidad como garante de un derecho consagrado jurídicamente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció en el año 2012 en un dictamen conocido como “Fallo FAL” que calificó la judicialización de los casos de abortos no punibles como una medida innecesaria e ilegal.
A lo largo del dictamen el Supremo Tribunal despejó taxativamente toda duda sobre la interpretación de la norma que habilita los abortos legales hasta la fecha en la Argentina y exhortó a los ministerios de la nación y provinciales a implementar los protocolos adecuados para la atención de las interrupciones legales del embarazo (o abortos no punibles) conforme a los estándares internacionales de salud. A pesar de la regulación centenaria y del fallo la normativa no se cumple o, en el mejor de los casos queda a criterio de la institución sanitaria, los profesionales de la salud y/o el objetor de turno
NO ES LO MISMO. El aborto es un tema de salud pero no un tema médico. En tal caso involucra un acto médico ¿Cuál es la diferencia? La distinción radica en que la salud no se agota en la contracara de la enfermedad, ni en la interpretación que pueda habilitar un médico sobre cómo se siente, piensa, proyecta, vivencia una persona que no quiere continuar con un embarazo por múltiples motivos. La salud no se reduce al espectro biomédico, sino que su dimensión involucra aspectos sociales, físicos y emocionales. No es lo mismo que aborte quien quiere, que lo haga quien puede.
No es lo mismo abortar según lo que interpreta el profesional médico de turno sobre lo que es riesgo para tu salud, nuestra salud que abortar voluntariamente. No es lo mismo abortar en la clandestinidad y que las condiciones de seguridad dependan de tener o no tener dinero, que hacerlo en el centro de salud, en el hospital, en tu casa con la medicación adecuada, la compañía que decidas tener, y el asesoramiento posterior para poder optar, por ejemplo, por algún método anticonceptivo que elijas.
No es lo mismo decidir que, pedir, rogar que te concedan una práctica que, en términos de salud sexual, es tan válida como otras y por lo tanto debe ser garantizada con respeto y atención adecuada por el Estado a través del sistema de salud. No es lo mismo que el aborto esté ligado a la salud de la persona que lo solicite o a su muerte.
Las organizaciones y activistas que integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, Seguro y Gratuito lo saben, y presentaron el primer proyecto para la legalización del aborto en 2007. Y volvieron a hacerlo en 2008, 2010, 2012, 2014 y 2016.
EL DEBATE HOY. El 19 de febrero la Campaña convocó a un pañuelazo frente al Congreso de la Nación* la participación fue arrasadora y el pañuelazo se multiplicó en varias ciudades de todo el país. Ganamos las calles. El 6 de marzo de 2018 presentó por séptima vez el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, con el aval de las firmas de 71 legisladoras y legisladores de distintos partidos políticos. Hoy 20 de marzo se inicia en la cámara de Diputados la discusión formal por la legalización del aborto. Se pondrán en consideración cinco proyectos. El principal es el que presentó la Campaña. Este martes 20 de marzo a las 18.30 habrá un plenario de comisiones en el que se decidirá la metodología del trabajo para las futuras reuniones y las voces que se escucharán durante los próximos meses.
Las comisiones en las que se discutirá el tema son: Acción Social y Salud Pública; Familia, Mujer, Adolescencia y Niñez; Legislación Penal y Legislación General. El proyecto de la Campaña propone la despenalización del aborto y la legalización hasta las 14 semanas de gestación y más allá de ese plazo cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer, en casos de violación o de malformaciones fetales graves. Propone que la prestación sea cubierta en los tres subsistemas de salud: público, privado y obras sociales. Las voces opositoras se pronunciarán por la no punibilidad en casos excepcionales, cuestión que está regulada hace años y que como ya se dijo se incumple con total impunidad. Otras posiciones tibias, se inclinarán por la despenalización pero no por la legalización. La idea es que llegue al recinto para su debate antes de junio de 2018. Por ahora, y no es poco, el debate rebalsó las calles y entró al Parlamento.
*El pañuelo verde es el símbolo de la lucha por la legalización del aborto que instaló la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito