
Luego de una década de reclamos por parte de las organizaciones LGBT, el Ministerio de Salud de la Nación quitó de los requisitos para ser donante de sangre, la restricción por orientación sexual.
El marco legislativo argentino en materia de derechos humanos e igualdad viene recorriendo una trayectoria de logros significativos. Las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género son algunos de los ejemplos que también han sido incorporados a la reciente reforma del Código Civil. En ese contexto, los requisitos establecidos históricamente para donar sangre no sólo constituían una contradicción concreta al marco legal vigente, sino que sostenía el viejo paradigma de “grupos de riesgo” que ya hace años fue desplazado por el de “prácticas de riesgo” que parte de una mirada sobre las acciones y sin relacionarlas con poblaciones específicas.
"Con el objetivo de avanzar hacia un Sistema Nacional de Sangre seguro, solidario e inclusivo, el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Daniel Gollán, presentará los nuevos requisitos para donar sangre en el marco de las políticas sanitarias impulsadas por esta cartera y en particular desde el Plan Nacional de Sangre, con el objetivo de poner fin a una larga historia de discriminación institucional hacia la comunidad LGBT” manifestó en un comunicado de prensa la cartera sanitaria argentina.
La nueva norma modifica la Resolución Nº 865/2006, reglamentaria de la Ley Nº 22.990, que contenía un cuestionario (anamnesis) de donación de sangre con una exclusión discriminatoria de las personas gays, lesbianas, trans, bisexuales e intersexuales (LGTBI).
En el caso de la ciudad de Buenos Aires, el trámite para donar sangre fue modificado a principios de julio de 2014, después de que se eliminara el pedido de datos respecto a la identidad de género, vida personal y sexual o cualquier información que resulte discriminatoria, según un cambio en la ley 3328 aprobado por unanimidad en la Legislatura porteña.
Escribir comentario